Capítulo 3
Anuncio del Nacimiento de Jesús
3:1 Al sexto mes, fue enviado por Dios Altísimo, un Ser Celestial, a una ciudad de Galilea
Galilea es una región que se encontraba en los tiempos de Jesucristo, al lado norte de lo que se consideraba por tradición, memoria o designación, tierra de Israel, aunque nunca se reconoció mundialmente ese territorio como un país establecido oficialmente, o que haya sido por mandato divino.
Ahí se encontraban algunos pueblos o comunidades mencionados en las escrituras como; Caná, Nazaret y Magdala, y a sus habitantes nativos les decían galileos.
Después, a todo ese territorio que se formaba de las tres regiones, lo nombraron Palestina.
, llamada Nazaret.
3:2 A una virgen de nombre María
María era de la región de Galilea, por tanto, se consideraba israelita., comprometida con un varón de nombre José, descendiente de David., comprometida con un varón de nombre José, descendiente de David.
3:3 Y entrando el Ser Celestial en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Altísimo y Todopoderoso es contigo; privilegiada María no fue escogida por ser perfecta, sino por obediente y humilde.
Fue privilegiada, y eso, a todos nos puede pasar.
Esa acción es una muestra muy clara de que Dios Altísimo siempre ha usado a la mujer para diferentes actividades de la vida, y nunca las ha dejado a un lado como muchos pretenden. eres tú, entre las mujeres.
3:4 Cuando María le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba, ¿de qué se trata María estaba sorprendida en gran manera por la visita Celestial, pero al mismo tiempo que no entendía claramente lo que sucedía, veía todo este acontecimiento con humildad, y como un privilegio, no como un derecho. , o a que se debe todo esto?
3:5 Y el Ser Celestial le dijo: María, no temas, porque has hallado Cuando Dios Altísimo nos ve aptos para una tarea, nos la encomienda sin que nosotros lo andemos pidiendo.
Solo vivamos en obediencia y humildad. gracia delante del Todopoderoso.
3:6 Y desde este momento, concebirás Desde este momento se concibió el milagro por gracia del Espíritu de Poder y Verdad, y María ya no fue la misma nunca más, pues por gracia de Dios Altísimo: “El Salvador del mundo” estaba en su vientre, y le llamarían JESÚS.
Cuando JESÚS está por fe en nuestra vida, se manifiesta un cambio muy notable.
María lo experimentó, y así como ella, muchos en el futuro, también manifestaríamos un cambio, gracias a Jesucristo.
en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
3:7 Será grande Jesucristo se coronó como grande y todopoderoso entre nosotros, al cumplir lo que vino a realizar. Recibió el trono heredado por Abraham y toda su descendencia, el cual es el que se consigue por fe, y que perdurara para la eternidad.
Esa fue la promesa eterna que Dios Altísimo le hizo a Abraham, y a sus descendientes.
Multitudes saldrán de ti, y me seguirán por fe. , y será llamado Hijo de Dios Altísimo Jesucristo será llamado Hijo primogénito de Dios Altísimo, porque fue quien introdujo el sentido familiar, abriendo una puerta que antes estaba cerrada para todos.
Él nos consiguió el privilegio de que, por fe y obediencia, seríamos llamados hijos de Dios Altísimo.
Lo cual era blasfemia decir. y Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra; quien le dará el trono de la fe que preservaron sus padres; y reinará sobre la descendencia de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin Desde que Dios Altísimo le hizo la promesa a Abraham y a sus descendientes:
¿Cuál de todos los reinos han permanecido intactos, o con el mismo nombre hasta nuestros días?
Ninguno; solo la patria que se forja con soldados de fe ha permanecido.
Esa patria, es la que se le prometió a Abraham y su descendencia, y a la que Dios Altísimo amaría por la eternidad.
La casa o descendencia de Jacob, no se refiere al Israel mundano y a sus descendientes, sino al espiritual que es por fe, los cuales deciden servir a Dios Altísimo.
Esa es la patria que vivirá para siempre, y de la cual Jesucristo tomó el mando, y ahora reina por sobre todos, y ya no habrá más cambios, ni tendrá fin su reinado.
Esta profecía se cumplió al ofrecernos Jesucristo la doctrina del nuevo pacto, sellándolo con su muerte, resurrección y ascensión.
Así que, si Jesucristo no reina en tu corazón, no eres descendencia de Abraham o Jacob. .
3:8 Entonces María preguntó: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón y solo estoy comprometida.
3:9 Respondiendo el Ser Celestial, le dijo: El Espíritu de Poder y Verdad vendrá sobre ti, y su poder te cubrirá con su sombra: Así que, el Ser que nacerá, Hijo de Dios Altísimo
Jesús fue el primogénito de todos los que serían llamados hijos de Dios Altísimo en el futuro por fe.
Ya que antes era una blasfemia llamarse de esa forma, y castigaban duramente a quienes lo hacían.
Pero en el reino de los cielos no hay padre, no hay hijo, no hay sirvientes, todos son iguales.
Esos títulos solo se usan aquí en la tierra para que entendamos mejor con ejemplos; y por esa razón se usa el ejemplo paterno.
y Todopoderoso será llamado.
3:10 Y añadió; tu parienta Elisabet, a quien llamaban estéril, también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella.
3:11 Porque nada hay imposible para Dios Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
3:12 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Todopoderoso; hágase conmigo María siempre estuvo dispuesta, fue obediente y humilde.
Esa fue su característica como hija de Dios Altísimo. conforme a tu palabra.
3:13 Y el Ser Celestial se fue de su presencia.
María Visita a Elisabet
3:14 En aquellos días, levantándose María
María vivía en este tiempo en Nazaret, pero ya estaba acostumbrados a caminar de día o de noche, así que no tuvo ningún inconveniente en visitar a Elisabet que vivía en Judea.
, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; y entrando en casa de Zacarías y Elisabet, los saludó.
Juan es Ungido en el Vientre de su Madre
3:15 Y aconteció que cuando oyó Elisabet el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y fueron ambos investidos El Espíritu de Poder y Verdad, llenó la vida de Elisabet de ese momento en adelante, y no pudiéndose contener, lo demostró inmediatamente con su actitud y palabras.
Dios Altísimo le concedió atributos nuevos, que le permitieron realizar cosas que ella no sabía que podía hacer; y también experimentó una sensación de vida muy diferente, que solo aquellos que lo experimentan pueden explicar.
Juan también fue investido con el Espíritu de Poder y Verdad desde que estaba en el vientre, para que llegado el momento actuara conforme al propósito por el cual nació.
No todos los creyentes son investidos o llenos del Espíritu de Poder y Verdad, sino solo aquellos que toman en serio las cosas de Dios y se comprometen a obedecer. del Espíritu de Poder y Verdad, y exclamó El Espíritu de Poder y Verdad, nos llena de gozo, nos da entendimiento, lo que es lo mismo a discernimiento, para entender algunos de los misterios de los cielos, y cuando nos visita y mora en nosotros, no podemos callar.
Elisabet supo lo que pasaba antes que María se lo contara, pues el Espíritu de Poder y Verdad nos comunica cosas que otros no entienden, así que, entendiendo ella lo que sucedía, inmediatamente dio el reconocimiento a María, y la llamó privilegiada sin ningún problema o estorbo. Elisabet a gran voz: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
3:16 ¿Por qué se me concede Elisabet como muchos otros, reconocieron la razón de la venida de Jesucristo, y no fue soberbia.
¿Por qué yo Señor de Misericordia, porque yo?
Así es como las personas humildes y obedientes reaccionan, demostrando sinceridad llegado el momento.
esto? Que la madre de mi Redentor venga a mí.
3:17 Porque tan pronto como llegó la voz de tu saludo a mis oídos, la criatura saltó Saltó lleno de vida y gozo, al recibir la unción de Poder de parte del Todopoderoso.
Hay una vida muy importante en cada vientre, por tanto, démosle la bendición para que sea una creatura llena de vida y gozo. de alegría en mi vientre.
3:18 Bienaventurada la que creyó Solo ten fe, y lo que esperas pronto llegara, en el tiempo de Dios de Misericordia. , porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte de Dios Altísimo.
Agradecimiento de María
3:19 Entonces María agradecida dijo María como muchos otros, ya reconocían la razón de que Jesús viniera a este mundo,
y el mismo Espíritu de Poder y Verdad que estaba en ella, la hacía que fuera humilde,
y que entendiera todo, exactamente como iba a suceder.
Y se regocijaba por ser escogida, y usada para tal acontecimiento.
También notemos que María habla de que su Espíritu se regocijaba lo cual nos da a entender que estaba muy contenta y satisfecha por lo sucedido, pero en ninguna manera debemos de pensar que son dos personas diferentes.
El Espíritu mora en ella, en su interior.
: Se engrandece mi alma, y mi Espíritu se regocija en Dios Altísimo; Señor de Misericordia, quien ha mirado la disposición de su sierva; pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada, todas las generaciones.
3:20 Porque me ha hecho grandes cosas El Eterno y Todopoderoso María indudablemente reconocía y obedecía a Dios Altísimo en su vida, y esa fue una de las razones por la cual fue usada para tan delicada tarea. : Grande es su nombre: Y su misericordia y justicia es de generación en generación a los que confían en Él, y le obedecen.
3:21 Hizo proezas con su brazo; esparció En esos tiempos, se ignoraba como sucedían muchas cosas, pero estaban completamente seguros de que si obedecían: Dios Altísimo estaría con ellos, y no permitiría que los perversos se acercaran a impedir el curso de las profecías esperadas.
Así que, solo expresaban el pensamiento de sus corazones. a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
3:22 Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.
3:23 A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos.
3:24 Socorrió a los que en Él confiaron, acordándose de la misericordia de la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su descendencia para siempre.
3:25 Y se quedó María con Elisabet tres meses, le ayudó en todo lo que pudo; y después se regresó a su casa.